Hablemos de Trauma en la Adultez
Cómo las experiencias pasadas afectan nuestras relaciones y percepciones de seguridad.
¿Sabías que las personas que han vivido en entornos abusivos durante períodos prolongados pueden llegar a volverse menos sensibles a las señales de peligro, especialmente en sus relaciones de pareja? Este fenómeno, conocido como desensibilización al peligro, ocurre cuando conductas que objetivamente son peligrosas o dañinas se perciben como normales. Este proceso puede llevar a la persona a aceptar como “normales” comportamientos que son perjudiciales para su bienestar y su seguridad.
Vínculo traumático: Dependencia emocional en relaciones abusivas
En muchos casos, esta desensibilización se acompaña de una dependencia emocional hacia quien ejerce el daño, explicada por la teoría del vínculo traumático. Este vínculo se caracteriza por la alternancia entre abuso y recompensas, lo cual crea una conexión emocional intensa que hace muy difícil que la persona reconozca la relación como dañina y se decida a romperla.
El rol de la culpa y el miedo
La culpa y el miedo a posibles represalias también desempeñan un papel importante en estas dinámicas. Ante la amenaza de más violencia o consecuencias económicas y emocionales, la persona puede minimizar los peligros como una estrategia de “protección” para evitar que la situación empeore. Este patrón de pensamiento a menudo dificulta que la víctima identifique el abuso y tome medidas para protegerse.
La esperanza de cambio: Un falso refugio
Otro factor que complica la situación es la esperanza de que el abusador cambie. Este pensamiento se ve reforzado durante los períodos de calma o arrepentimiento del abusador, lo que lleva a la víctima a ignorar las señales de peligro en busca de una posible mejora en la relación.
Erosión de la autoestima y aislamiento social
El trauma recurrente suele erosionar la autoestima, generando sentimientos de culpa y haciendo que la persona crea que merece el maltrato o es responsable del comportamiento abusivo. Además, los abusadores a menudo aíslan a sus víctimas de amigos, familiares y otras redes de apoyo social, lo cual disminuye la posibilidad de que estas personas reconozcan y respondan a tiempo a las amenazas.
Si crees que estás viviendo una experiencia de abuso o violencia en tu relación de pareja, busca ayuda de inmediato. Un terapeuta puede ayudarte a entender tus dudas y temores, y a establecer límites que te protejan de un vínculo abusivo. La ayuda está disponible, y la recuperación es posible.